La novela “El hilo, crónica de los días en los que se acabó el mundo” fue elegida finalista entre alrededor de trescientas obras presentadas a la categoría juvenil de la XXIX Edición del Premio Edebé. Si le gustó al exigente jurado de un certamen tan prestigioso, probablemente, a ti también te gustará. Por ello te animo a leerla. Pero antes, voy a tratar de adelantarte algunos detalles, con la precaución de no descubrirte más de lo necesario.
La contraportada
La contraportada la resume así: “Tras una semana de confinamiento por la pandemia, Beatriz, una adolescente atrapada sola en su piso de Barcelona observa la calle vacía y espía por la ventana a su vecino de enfrente, Samuel. A pesar de que no puede salir decasa, entablarán una relación de amistad y le ayudará a desembrollar el hilo invisible que une las noticias sobre los días convulsos que vive la humanidad. Un hilo que los llevará a descubrir, con la ayuda del conserje del edificio y de una anciana muy peculiar, quién es el desconocido que viste de amarillo y merodea por la vecindad. ¿Podría tratarse del criminal al que los medios llaman «el asesino del Ensanche»? Una historia de misterio y de solidaridad intergeneracional ambientada en los días en los que la COVID paró el mundo”.
los protagonistas
Aunque la empecé a escribir durante el estado de alarma éste es solo el telón de fondo que enmarca la historia. Los protagonistas son dos jóvenes Beatriz y Samuel que, por circunstancias fortuitas, se hallan solos en sus pisos. Coincidirán con dos secundarios de lujo: Cosme, el conserje del edificio, quien está a punto de jubilarse, y Doña Concha, una octogenaria sorda y amante de la lectura que no es la “dulce ancianita” que simulaba ser en el ascensor. La soledad forzada fomentará que se conozcan a fondo y descubran lo que la mayoría ignoramos sobre nuestros vecinos. Además, Beatriz dispone de tiempo para mirar por la ventana, como punto de observación de la vida, y a través de ella descubrirá algo extraño: un repartidor que no reparte nada. A partir de aquí, se iniciará una trama de misterio. La novela es muy ágil, de esas que atrapa enseguida, y combina dosis de humor, amor, ternura, amistad y solidaridad.
Agradecimientos
Por último, un apunte personal. Recordarás que, en marzo de 2020, se compartían en las redes vídeos y fotos del confinamiento: aplausos a los sanitarios, el “Resistiré” cantado a pleno pulmón, las dotes con los bizcochos, … Yo empecé a colgar los primeros capítulos de “El hilo”, con la alegría de ver como cada día se sumaban nuevos lectores. Luego volví a mi rutina laboral y abandoné temporalmente la historia. Llegado el verano, pude al fin acabar la novela. Te pido perdón si tú eras uno de esos primeros lectores y te dejé a medias, pero quiero darte las gracias: ese reconocimiento me animó a presentarla al Premio y ser finalista ha sido la mejor noticia de estos duros e interminables años de Covid.
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